domingo, 29 de abril de 2012

2º BAC visita la Tate Britain

Por: Ignacio Rivoira (2º Bac) 

Picasso sólo estuvo dos veces en el Reino Unido: la muestra abarca desde su primera exposición en Londres en 1910 hasta la gran retrospectiva organizada en 1960. Aún así, desde el principio de la exposición hasta el final, las obras de Picasso se exponen intercaladas con las pinturas de los diferentes artistas ingleses que se dejaron influenciar por su versátil pincelada. Artistas como Francis Bacon, David Hockey o Henry Moore reflejan en sus obras tendencias y rasgos del autor malagueño. Cada uno fue capaz de  plasmar en sus cuadros huellas de la amplia variedad pictórica de Picasso.

Así se presenta una exposición cargada de abstracción, expresividad y motivación. Llena de pinturas que reflejan sentimientos e incitan al espectador a pensar. Producen sensaciones de asombro, de desconcierto. Inducen a la búsqueda de la definición ambigua del significado de cada pintura. Dejan puertas abiertas para el libre entendimiento de cada uno. En resumen, el cubismo habla desde el interior de la pintura y nosotros escuchamos al margen de la misma. A partir de ahí, que cada uno elabore su propia interpretación.
Dentro del variado contenido de la exposición, podemos encontrar esculturas, bosquejos, retratos, instrumentos, crucifixiones. Podemos presenciar el cubismo, el surrealismo y la abstracción del arte británico durante el sigo XX.  Además de utópicas obras como: Las tres bailarinas, Desnudo de mujer en sillón rojo y Cabeza de un hombre con bigote.
La exposición, estructurada a lo largo de más de nueve salas, brinda la oportunidad de desvincularse. Ofrece la posibilidad de aislarse en el mundo de lo indefinido. Sumergirse en una pintura ajena a la realidad, al libre entendimiento de nuestros sentidos. Pone a prueba los límites de la imaginación.