miércoles, 10 de octubre de 2012

12 de octubre: biografías lingüísticas

En celebración del día de la Hispanidad, los alumnos de comunicación audiovisual hemos escrito artículos sobre nuestra relación con distintas lenguas y culturas. Así podréis ver las diferentes lenguas de España y de otros lugares, y nuestras historias personales que nos unen a ellas.



Mi relación con las lenguas

El inglés, el castellano, el euskera y el portugués son todas lenguas de mi entorno familiar. No tengo mucha noción de como aprendí estas lenguas, ya que siempre han sido algo normal en mi vida.
Mis aitas dicen que a los dos años, cuando comencé en una guardería inglesa, no sabía hablar nada de inglés ya que en casa solo hablaba castellano con ellos y euskera con mi ama. Sin embargo, al jugar con  los niños poco a poco fui aprendiendo el inglés hasta que a los tres años me mudé a la guardería de este instituto. A pesar de mudarme a un entorno completamente español mis aitas  no querían echar a perder el hecho que había aprendido a hablar inglés,  me apuntaron a actividades extraescolares y se negaron a poner televisión española en casa.  
Mi aita que es brasileño, pero de padre boliviano y madre japonesa, siempre sintió algo de resentimiento hacia sus padres por no haberles enseñado ninguna de sus lenguas maternas. Él aprendió a hablar castellano por su cuenta cuando conoció a mi ama, y no quiso echar a perder la riqueza de culturas y de lenguas que teníamos mi hermana y yo. Por lo tanto, mientras mi  ama trabajaba y mi aita cuidaba de nosotras aprovechaba para hablarnos en portugués. A los cinco años, cuando mi aita comenzó a trabajar nos buscó una niñera brasileña, con la que solamente hablábamos en portugués, lo que consiguió que hablara el idioma con fluidez.
Pero desafortunadamente, al aprender dos idiomas nuevos con fluidez, perdí mi lengua materna, el euskera. Mi amuma siempre recuerda con cierta nostalgia que cuando de pequeña iba a mi pueblo, Lekeitio, la gente se quedaba boquiabierta de lo bien que hablaba el euskera, ya que les sorprendía que alguien de Inglaterra pudiera hablarlo con tanta fluidez. Sin embargo, ahora aunque entienda prácticamente todo lo que me dicen, sé hablar muy poco. El gran problema del euskera es que, de una provincia a otra, la manera de hablar cambia bastante, pero además de las ciudades al pueblo también es muy diferente. Por ejemplo, en mi provincia Bizkaia, en la mayoría de las ikastolas, sobretodo en Bilbo,  enseñan el euskera batua, o en algunos enseñan el bizkaiera. Pero, mi mejor amiga que es de Bilbo, no entiende cuando los lekitxarras hablan en euskera, y ellos a ella tampoco. Pero yo, el único euskera que entiendo es el que hablan los de mi pueblo, ya que es con el que me he familiarizado. A mi me da mucha pena no poder comunicarme con fluidez en euskera, pero a pesar de ello me siento muy afortunada de tener tanta riqueza cultrural en mi familia.
Ainara Vasquez


Mi experiencia en Ecuador

Mi nombre es Isaac Chicaiza, vivo en Londres, pero nací en Madrid y mis padres son ecuatorianos. Viví siete años de mi vida en Madrid, después, dado que mis padres querían vivir en Ecuador, tuvimos que mudarnos, a un pequeño pueblo en el sur provincia de Loja, en un pueblo  llamado Cariamanga, cerca de Perú. Mi contraste al cambiar de una capital a un pueblo en el que es regular que se vaya la luz, y que no hubiera agua potable fue tremendo, era como abrirme los ojos a las realidades, por primera vez en mi vida, pude ver a la gente que trabaja en el campo, gente que lleva toda su vida cultivando maíz para después venderlo a compañías grandes por un mísero precio. Claro que esa no era mi perspectiva en aquel tiempo, ya que solo tenía siete años, y para mí eso era como un paraíso,  tenía muchos amigos y familia, todos los días eran como una aventura, paseábamos por el monte, jugábamos al futbol, hacíamos picnics con la familia entera (mi madre  tiene una gran familia, con siete hermanas, y cerca de 20 sobrinos desde las edades de 1 año hasta 23), e íbamos a la playa. Con referencia a la educación, los niños con siete años ya sabían multiplicar y dividir, mientras que en España seguían sumando y restando; además del cambio escolar había otros cambios, por ejemplo: aunque en Ecuador la educación era ( y es) muy buena, la mayoría de las escuelas eran privadas, lo que significaba que la mayoría de la gente del campo era analfabeta y tampoco sabia sumar ni escribir. Es más, mi abuela tiene una tienda en la que vende productos alimenticios y los campesinos que compraban en  su tienda no podían ni sumar ni restar lo cual significaba que la mayoría de los vendedores se aprovechaban de ellos. Claro está que la situación económica ecuatoriana en aquellos tiempos era bastante mala y que la mayoría de los vendedores se aprovechaban de cualquier tipo de fortuna que caía en sus manos. Otro detalle curioso es que el agua no era potable lo cual significaba que te traían a casa un bidón de agua, y lo mismo pasaba con el gas, lo que significa que si se te acaba el gas no puedes cocinar, ni tomar una ducha caliente.
Mi vida cambio cuando tenía unos nueve años, de repente mi madre me anuncio que teníamos que volver a Madrid, ya que nuestra casa costaba mucho dinero y Ecuador en ese momento estaba en crisis, lo cual significaba volver a Madrid, yo (que desde  muy pequeño ya me había acostumbrado a Ecuador) estaba muy desilusionado por tener que volver a España, aunque ya no me acordaba de como era el estilo de vida ahí. Cuando nos mudamos nos dejamos la mayoría de las cosas en Ecuador pensando que íbamos a volver en unos años o incluso meses, pero la dura realidad es que hasta ahora no hemos podido volver a Ecuador.  Me llevé una grata sorpresa cuando llegue a España, ya que me gusto el estilo de vida de este país, vivía en Madrid (de nuevo) y me gustaba, me encantaban los centros comerciales, las tiendas de libros, el Retiro, y demás…
Ya que habíamos vendido nuestra casa en España tuvimos que alquilar una, era una casa en una barrio cerca de Plaza Castilla , lo primero que teníamos que hacer era inscribirme a una escuela, la cual se llamaba San Antonio, en aquellos tiempos, me quede sorprendió por lo que estaban estudiando los alumnos españoles dado que esto ya lo había dado dos años antes en Ecuador. Terminé dos años  en esa escuela cuando mi vida dio otro cambio, pero esa es otra historia…
Isaac Chicaiza
Mallorca

Yo soy de Palma de Mallorca, isla en la cual se hablan dos lenguas: el catalán y el castellano. Su lengua es el mallorquín, la cual se ha ido perdiendo poco a poco y es hablada principalmente por las personas mayores.
En todos los colegios e institutos todas las asignaturas se dan en catalán, exceptuando la de lengua castellana que, evidentemente, se da en español.
Yo normalmente solo hablo la lengua catalana en mi instituto; con mis amigos y familiares hablo el castellano, pero podría decir que yo (como la mayoría de mallorquines) dominamos  el catalán a la perfección.
Saliéndome un poco del tema, mucha gente dice que los mallorquines somos catalanes pero eso no es así. Si que hablamos una lengua que es el catalán pero eso no significa que seamos catalanes, sería como decir que los argentinos son españoles.
Paula Cordón
Este verano


Este verano he tenido la oportunidad de viajar a diferentes sitios de América, en cada uno de ellos tuve diferentes experiencias. Uno de los sitios que más me impactó fue Miami que, aparte de las playas y el nivel social y económico alto, me sorprendió porque mucha gente hablaba español ya que los cubanos emigran a florida huyendo del régimen comunista de Fidel Castro.
Cuando uno va allí, lo que se imagina son las playas de arena blanca, el dinero que corre en  abundancia, los cochazos de lujo, grandes centros comerciales… la gente ve Miami como un mundo perfecto, pero lo que ellos no saben es que hay zonas muy pobres y en las que se trafica mucha droga.
Bahamas pertenece a los Estados Unidos de América  por lo que allí se habla inglés. El inglés bahameño, es un inglés poco pronunciado y la población lo habla tan rápido que ni los mismos americanos son capaces de entender. Bahamas es un paraíso aparte, un mundo para desconectar de la realidad, relajarte y disfrutar de las playas, la gente el agua cristalina, la comida la vegetación y mil cosas más a destacar.
En Puerto Rico todo me pareció espectacular, la lengua oficial es el español  con mezcla de palabras de origen cubano. Una característica de la comida que me llamó mucho la atención es que lo hacen prácticamente todo con frutas tropicales pero principalmente con plátano. La vegetación abunda en cada rincón de la isla. Para mí las cascadas son unas de las más bonitas y destacan mundialmente.
Elena Pestaña

Galicia
   Yo soy de Galicia, concretamente de una ciudad de la provincia de Pontevedra que se llama Vigo, en el que se hablan dos lenguas, el castellano y el gallego.

En el colegio la mayoría de las asignaturas son dadas en gallego, exceptuando el castellano, el inglés y el francés, pero fuera del colegio, el castellano es la lengua que predomina.

Normalmente, en los ámbitos familiares y con los amigos se habla el castellano, exceptuando los pueblos que están a las afueras de Vigo. El gallego es hablado sobre todo por  las personas más mayores, porque han vivido en épocas de Galicia en las que solo se hablaba el gallego.

La verdad, es que a mí me gusta hablar  gallego, pero a muchos les da vergüenza hablarlo porque piensa que la gente se burlará y se le puede juzgar como “paleto”. Aunque yo  personalmente creo que es una tontería, y que para nada es ser “paleto” porque es una lengua, tal como los son el castellano, el valenciano,…


Silvia Pérez

Mi  relación con las lenguas
  


Cuando llegue de Venezuela a el colegio español, me hizo gracia el acento que utilizaban mis compañeros, la pronunciación de las c y las z, palabras que solían utilizar eran totalmente ajenas a las que yo tenía en mi lengua de día a día.
   Se me hizo un poco difícil porque habían palabras que no entendía y a mis compañeros no encontraban ningún sinónimo que me pudiera ayudar a comprenderlos, poco a poco fui asimilando que palabras utilizaban para diferentes ocasiones, aunque a veces cuando las utilizaba tampoco me entendían, como no las comprendía del todo, las decía pensando que significaban una cosa, pero estaba equivocada.
   Esto no fue un problema por mucho tiempo, poco a poco fui integrando varias palabras españolas a mi vocabulario, al punto de usarlas con mis amigos de Venezuela. Aunque algo que dudo mucho que se me quite es utilizar el usted para la tercera persona del plural.
   Es increíble como una misma lengua puede ser tan diferente en diferentes partes del mundo, aunque nos podemos entender perfectamente, existen un montón de palabras totalmente diferentes. En mi opinión el Castellano es una lengua realmente rica.

Karianne Pérez